
Consejería para afrentar la depresión
Lidiando con el Blues
Cuando estés deprimido, busca ayuda médica y psicológica. Tu salud mental y conductual son tan importantes como tu salud física. Si estás esperando ver a alguien o necesitas asistencia adicional, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarte.
Obtenga ayuda
- Busca ayuda enseguida. Todo el mundo se pone melancólico a veces, pero si dura mucho, la depresión puede volverse debilitante. Tanto el asesoramiento como la medicación toman algún tiempo y tienen un efecto significativo.
- Habla con una persona comprensiva y sin prejuicios, donde está bien hablar sobre cualquier cosa.
- Usa los recursos espirituales con los que te sientas cómodo.
- Escucha o ayuda a alguien más.
Evalúa tus pensamientos
- Usa pensamientos positivos para combatir los patrones de pensamiento que no son amables. Piensa en lo que le dirías a un niño inocente y reconoce que eres digno del mismo diálogo interno.
- Date crédito por lo que haces en un día (piensa cómo lo harías con un amigo).
- Divide las tareas difíciles en incrementos más pequeños (fragmentos que lo hacen sentir más realizable).
- Recuerda que la depresión pasa. Concéntrate en vivir un día a la vez.
- No te evalúes a ti mismo cuando estés deprimido, sé justo contigo mismo.
Adopta prácticas saludables
- Planifica tu día con algunas cosas que debes hacer, combinadas con algunas actividades que disfrutas. Califica tus expectativas de estas actividades y luego reevalúa cómo te sientes después de completarlas.
- Haz algo de ejercicio, lo que sea que se sienta curativo y bueno. Camina, corre, anda en bicicleta, nada, etc. Actúe.
- Sal al sol tanto como sea posible. Si tienes que estar adentro, siéntate o trabaja cerca de una ventana.
- Elimina el azúcar, la cafeína y la comida chatarra de tu dieta. Comer mejor conduce a sentirse mejor.
- Duerme bien y se lo más constante posible tanto con la duración como con el tiempo, especialmente con el tiempo de despertarte.
- Lee un libro divertido o ligero o ve un video divertido. Escucha música que te guste.
- Vístete y haz un esfuerzo para ponerte algo que te haga sentir bien.
- Toma un largo baño o ducha caliente. Practica técnicas de relajación / reducción del estrés.